Se veían ciclistas, de todos los colores, giro tras giro al circuito, los vecinos identificaban a los ciclistas y los ciclistas los lugares: la cantera, lo de Ulle, lo de De Marco, la diagonal con el puente, el baldío, la vieja cantera, la trepada del cementerio, el túnel, se viene el camping, los dos puentes en bajada y el vertiginoso sendero de selva en galería y como si fuese poco, venia la tirada de Prefectura y la trepada en la ladera del pintoresco lugar turístico “el quincho”… o la quema piernas…
Todo listo escenario, feria del libro, grupos folclóricos sonando, las bolsas de agua listas (gracias a Mechi, Romina) , ensalada de frutas fresca (Cristina, Silvia y hermanitas Etcheverri), bolsas –kit- (Boro, Silvina, Leandro y Padre Baez) los corredores arriban al punto de largada, la adrenalina va en aumento, los cordiales y afectuosos saludos entre ellos, todos se conocen, se miran, se observan, que cubierta puso, viste… que te parecido la subida de piedra …
Comienza el sonido, aparece el locutor, se enciende la música y se da formal inicio a la competencia.
Estaban todos, los grandes: Da Silva -ganador de los 100K-, Milton Winam -medallista olímpico-, Washington Lorenzo (Tom), Luis Malarini -campeón argentino-, Tote Amengual -campeón argentino-, Diego Centurion, Sebastián Frossard, Julio Pasquini -campeón santafesino-, Leandro Baez -campeón argentino- Emilio Osso entre los varones, porque también están las mujeres que este año se animaron y en mucho, dieciseis – hermanitas Castrillon, Choque Cintia, la profe de la escuelita de ciclismo Victoria Chuquel y también todos los participantes, reconocidos en el ambiente y que quieren imitar a sus ídolos.
Y por ahí aparece de la nada, vestido de remera amarilla, bermudas con zapatillas, todo el mundo se alborota, todos pegan la cámara de foto y salen corriendo a tomarse una junto a él y claro no es nada menos que CATRIEL SOTO, el gran corredor de la Asociación Entrerriana de Ciclismo de Montaña, hoy corriendo en Europa y de descanso en sus pagos, pero claro no pudo con su genio, tenia que estar presente, dijo hoy no corro, pero no podía dejar de ser un espectador de esta fiesta.
El comisario da la orden, y se fue el sigzagueante colorido pelotón rumbo al sendero de lo Ulle, varios se bajaban en la subidas interponiéndose en el sendero, otros desesperados gritaban,"los que caminan a un costado", "dame lugar" y se escuchaba el rechinar de los cuadros y las derrapadas de las cubiertas en la piedra.
Se cortan tres uruguayos Da Silva, Winam, Nico Aramburu, perseguidos por Julito Pasquini en otro se veía a Osso, Vera, Centurión, Frossard y Nicolas Hermin y colgadito desde atrás venia intentando llegar a la punta Luisito Malarini.
Después venían los desafiantes que corren en ruta y no querián dejar de estar presentes Logiurato -que feo se había golpeado en el la Revancha del Pinto y venía de ganar su categoría en los 100K- y Leonardo Diez quien según dicen en la ruta es el hombre a batir…, también Canals, Ariel, Almirón y varios prendidos más que yo, no podía ver por el polvo que levantaban.
Ni que decir de los triatletas, que el sábado compitieron y el domingo dijeron presente el línea de largada una gran esfuerzo de Federico Larocca y Caito Niez, esto muestra que mas allá de la competencia esta la sana diversión.
También se hizo presente Alberto Ferrazán, experimentado ciclista e incondicional amigo que en sostenido aliento decía “arriba va, dale que partió”, si bien no corrió acercó a varios corredores núcleados en el “Team Ferrazan”.
Y, también presente el legendario e imagen de nuestra carrera el estimado y querido Juan Bidal, de categoría Master “D”, todo un ejemplo de perseverancia, compañerismo y solidaridad.
En la primera vuelta Da silva mejor biker del Uruguay, venia mellando las piernas de sus rivales, el terreno colaboraba, no había respiro y solo se escuchaba el sonido de calzar cambios para apurar, muchos inexpertos que pensaban que la carrera tenia una sola vuelta, pero no, eran 5, 4 y 3, según la categoría.
A “Tote” Amengual en esta se lo vio partir desde atrás, al mejor cazador se le escapa la liebre y Amengual, se olvido los zapatos, el rigor del horario no lo perdonó, así y todo con otros percances pudo remontar y arribar segundo.
En la cuarta vuelta, venía Da silva, esquivando rezagados y sacándole la vuelta a quienes decían muchas gracias “no queremos más” estamos limados
Puerto Yeruá, se cobro las piernas de varios, y algunos desistieron en la segunda vuelta, pero siempre hay porfiados que insisten.
En la quinta venía solito Da silva; intentando darle caza Pasquini, Aramburu y Winants … pero su esfuerzo era inútil y además pagaron el desgaste, tras ellos venía “el rayo” Malarini arremetiendo en cada subida, ya no tenían nada y Malarini estaba con todo mas porfiado que nunca y por descuidarse Pasquini casi pierde el segundo lugar… Y eso que Julito sabe que a ese viejito no hay que facilitarlo con ningún tipo de ventajas... porque es el el anterior ganador de Oir el riO y solo cinco segundos lo separaron.
Otro grande del ciclismo se lleva el gran trofeo de Ganador “Nicolás Da Silva” tractorcito de Artigas, que al igual que los anteriores ganadores prestigian nuestra carrera con sus monumentales conquistas.
Todos los que largamos pusimos garras, esfuerzo y cada uno vivió la carrera de distinta manera, disfrutando de dolores pozos, saltos y creyéndonos por un instante al recibir el aplauso del contagioso público que éramos el puntero.
Si, más despacio, más rápido, a alguno le ganamos y con otro perdimos lo cierto es que superamos el desafío… estuvimos en la largada y enarbolamos la camiseta de “Oir el riO” llevándonos el recuerdo de cada curva, trepadas, árboles y el pintoresco paisaje de un hermoso Puerto Yerua, que nos albergo.
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