Parece que las agujas, las jeringas, los comprimidos y los niveles de hematocrito, hemoglobina, etc., ya podrían ser considerados tema del "pasado", en cuanto al sistema de dopaje "tecnológico" que se está estudiando en la UCI.
Todo empezó, cuando el suizo Fabián Cancellara, sembrara la "duda" en la París - Roubaix 2010, a falta de 50 kms., para meta, dejó LITERALMENTE PARADOS a sus compañeros de pelotón, haciendo una acelerada como si tuviese nitrógeno en su bicicleta.
La cuestión es que, mucha gente se puso a analizar ésto y dieron con un aparato diseñado en 2008, de un kilogramo de peso, fabricado para ayudar a los ciclistas que tenían problemas en las subidas, el chiche en cuestión se llama GRUBBER, y sólo se puede detectar mediante el uso de escáneres.
¿Que tal?, parece que el rendimiento humano ha llegado a su límite al menos sobre una bicicleta y se han tenido que inventar otras "trampas" para lograr ser el mas veloz.
Rubén Roulet
